viernes, 13 de enero de 2012

¡Pinches Indios!

Las imágenes del empresario Miguel Moisés Sacal Smeke agrediendo a un trabajador física y verbalmente, difundidas por diversos medios de comunicación durante esta semana han sido motivo de enorme indignación para la mayoría de nosotros.


Dentro de todas las agresiones e insultos, nos llama la atención y enfurece una en especial: "Pinches indios", una expresión delicada y que cuando alguien de origen extranjero la emite, como es el caso de Sacal Smeke, de raíces judías, nos llena de rabia, sin embargo, desgraciadamente no muchos mexicanos pueden jactarse de nunca haber utilizado la palabra "indio" para descalificar a alguien y me atrevo a decir que un número muy reducido puede decir que no la considera un insulto.


Un indio es una persona procedente de la India (hindú es aquel que practica el hinduismo como religión, cabe aclarar que no todos los indios son hindúes a pesar de que la Real Academia Española actualmente admita ambos términos como sinónimos), sin embargo, a nuestro continente llega la palabra indio con la idea de Cristóbal Colón de que al arribar a la isla antillana Guanahani (hoy San Salvador) había llegado al extremo oriental de la India y en consecuencia llamó a sus habitantes: indios; posterior a la muerte de Colón, cartógrafos y navegantes descubrieron que este territorio no era la India sino un nuevo continente, no obstante, la expresión fue mantenida intencionadamente por los españoles, cargándole al término significaciones peyorativas y envilecedoras, al grado de convertirlo en un insulto.


Estrictamente, no existen indios en nuestro continente sino indígenas, es decir, según la RAE, "personas originarias del país del que se trate", en consecuencia, llamar indios a los indígenas (también a pesar de que la propia academia admita como indios a los indígenas americanos aunque aclarando la asociación errónea surgida de llamar "indias occidentales" a nuestro continente) sólo puede ser resultado de ignorar la distinción entre conceptos o de la intención de injuriar a la persona o grupo humano al que se dirige la expresión.


Más allá de la erudición lingüística, la anterior aclaración fue hecha con la intención de dar una breve muestra del peso histórico que hay detrás de esta palabra, pues fue utilizada durante la colonia con el objetivo de denigrar y humillar, ya que ser "indio" significaba padecer ignorancia y pertenecer a la clase más baja y atrasada, la de la mano de obra y la esclavitud simulada. Con la independencia la situación no cambió del todo, el hecho de emanciparnos de la Corona Española evidentemente no ocasionó que de inmediato los españoles peninsulares que quedaban, los criollos, mestizos e indígenas olvidarán la distinción de castas que existió durante varios siglos y se fundieran en un bello abrazo aceptándose "Todos mexicanos e iguales", pruebas de ello hay muchas, cómo el escaso o nulo cambio en la posición social de las castas durante el siglo XIX, factor relevante para que explotara la Revolución Mexicana a principios del siglo XX, la marginación y olvido que padecen las comunidades indígenas en la actualidad y el hecho de que la clase social más baja de nuestro país es integrada casi de forma exclusiva por gente de origen indígena (intentar hacer un esfuerzo para recordar a una persona en puestos de servicio o en extrema pobreza de raza puramente europea) y en muchas de nuestras actitudes y expresiones. 


"La culpa no es del indio sino del que lo hace compadre", "Tiene el nopal en la frente", "Naco" (peyorativo proveniente del gentilicio de la etnía indígena Totonaca), "Pinche prieto" (asumiendo que el color de piel es un defecto), por mencionar algunas frases.


Pareciera que los mexicanos no hemos dejado de asociar lo indígena con atraso, ignorancia y posición inferior (la marginación actual de la clase indígena no ayuda mucho, claro está), por el contrario, buscamos huir de esta raíz, hablamos de mejorar la raza, no en pocas familias sin genes europeos existe "el güero" que no es más que el menos moreno de ellos, sin olvidar a las personas que presumen de sus antepasados extranjeros o que se avergüenzan cuando un "pinche naco" viaja o es conocido en otro país. 


Leí y escuché a varias personas dirigirse a Sacal Smeke como "Pinche judío", no nos confundamos, más allá de la raíz étnica de este sujeto, tanto la expresión "Pinches indios" como su actitud discriminatoria fueron aprendidas en México y no de sus antepasados o comunidad extranjera y eso es lo grave, su comportamiento es resultado de nuestras costumbres, pues discriminándonos a nosotros mismos inevitablemente enseñamos a los extranjeros y a sus descendientes a discriminarnos.


Finalmente, hace tiempo, platicando con una amiga española sobre la discriminación en México y sus innegables orígenes en la conquista y la vida colonial, ella me respondió: "Vale, pero ahora los que discrimináis sois vosotros mismos", con esta observación aparentemente simple, imaginé a un psicoterapeuta exigiendo a su paciente madurar, dejar de culpar a sus padres y a su pasado de sus propios vicios y defectos, obligándolo a hacerse cargo de si mismo (Tengo entendido que este tipo de psicoterapeutas si existen).


Hagamonos cargo, que nuestra indignación no sea subjetiva y surja sólo cuando un extranjero o alguien de origen extranjero discrimine, sino objetiva, habremos de indignarnos ante la discriminación en si, venga de quien venga. 

Adrián Ricardo Flores Lozano.


Fuentes: 


ESTRADA OCHANTE, Sixto Alejandro, "¿Indio o Indígena?: Cuestionamiento al uso indebido de la palabra indio en nuestro país", Lima Perú, 2007. 
http://www.proceso.com.mx/?p=294476
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=indio
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=indigena
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=hindu
http://www.diclib.com/Naco%20(adjetivo)%20/show/es/es_wiki_10/N/1687/0/0/1/46848



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